viernes, 7 de noviembre de 2008
CINCO PRINCIPIOS PARA EL TRATAMIENTO DE LESIONES
Cinco principios para el tratamiento de lesiones
"Mientras llega el médico, hay ciertas medidas que deben ponerse en práctica"
Toda persona que hace una actividad física tiene la posibilidad de sufrir algún tipo de lesión por no llevar a cabo un calentamiento adecuado, por no tener una correcta nutrición e hidratación, por sobrecarga de trabajo o por no utilizar el calzado acorde. En muchas ocasiones, por no poseer la información necesaria llegamos a cometer errores en el tratamiento de las lesiones, los cuales pueden repercutir en el tratamiento de quien las padece, limitando su regreso a la actividad.
Los problemas pueden ser desde un desgarre, un esguince, una luxación y un calambre hasta una fractura. Sin importar el tipo de lesión, el problema que comúnmente se presenta es la inflamación causada por diversos factores, como una hemorragia o el derrame del líquido sinovial, que se encarga de reducir la fricción entre los cartílagos para lubricarlos durante la acción.
Si en el momento en que ocurre el percance no hay un especialista, puede seguir los siguientes pasos del principio PRICE (Protection, Restriction, Ice, Compression, Elevation):
1. PROTECCIÓN. El área afectada necesita una protección adicional ya sea con tablillas, refuerzos o algún tipo de inmovilización. Si la lesión ocurre en alguna de las extremidades inferiores, es recomendable que el paciente use muletas.
2.RESTRICCIÓN DE LA ACTIVIDAD (reposo). No significa que la persona no haga nada. El reposo se refiere a no ejercitar las otras partes del cuerpo.
3. HIELO. Es un elemento esencial, que se emplea inmediatamente después de una lesión del sistema musculoesquelético, pues ayuda a disminuir el dolor y la inflamación. Se recomienda aplicarlo de 20 a 30 minutos.
4. COMPRESIÓN. Mediante la utilización de vendas elásticas, se puede reducir el espacio disponible en el que se puede originar la hinchazón. A pesar del dolor, el vendaje debe permanecer en el área perjudicada al menos 72 horas.
5. ELEVACIÓN. Para controlar la inflamación se debe elevar el área lesionada con el objetivo de eliminar los efectos de gravedad que pueden generar acumulación de sangre. Cuanto mayor es el grado de elevación, mayor será la reducción de la inflamación.
En el caso de sufrir algún tipo de calambre, se debe estirar el músculo, dándole un masaje para eliminar la tensión.
Posteriormente, la zona afectada deberá moverse para que el músculo trabaje.
Recuperación esencial
Cuando padecemos alguna lesión y estamos en la etapa final de recuperación, podemos llegar a considerar que ya estamos en las condiciones óptimas para empezar de nueva cuenta con la actividad física. Sin embargo, es necesario que nos tomemos el tiempo indicado para que la lesión cure por completo, y así prevenir que corra el riesgo de repetirse con secuelas más lamentables.
El empleo de tobilleras, taloneras o ciertos tipos de vendajes puede ser de gran ayuda en la rehabilitación del miembro lesionado; no obstante, su uso no es recomendado para renovar la actividad. Lo más aconsejable es seguir con las indicaciones del médico, además de un reposo absoluto de la parte afectada.
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